sábado, 22 de febrero de 2014

No encuentro la voz ni la palabra…




Las piensa pero no las caza en el tumulto de su cabeza.

Las quiere decir y se escapan aquellas, las desordenadas,

Las que pierden el sentido una vez dichas…

Las que no vas a entender.

Se pellizca la cara, se toca la boca con un dedo

Como suplicando silencio para recapacitar él mismo,

Se le bajan los ojos al suelo sin querer.

Me mira y no me ve.

Qué ves cuando no puedes ver ya nada… nada.

Los sentidos ya no funcionan, la mente se va de paseo.

Oye mis palabras ordenadas, envueltas de cariño,

le susurran que todo va bien.

Pero no le llega a la emoción,

se han desordenado entrando en sus oídos,

se han estampado en su vacío.

Se han vuelto locas, se vuelve loco él.

Se pellizca la cara, se toca la boca con un dedo y dice:

No encuentro la voz ni la palabra

Se le bajan los ojos al suelo sin querer.

No hay comentarios: