domingo, 17 de noviembre de 2013

Nosotros, los invisibles...

Veo a esa gente de entonces cuando hace algunos años aterricé en una parte de la sociedad poco conocida, invisibilizada. Conocí a personas luchadoras, entusiastas, que me han enseñado tanto de la profesión. Y me veo a mí creciendo en todos los sentidos y con el paso del tiempo me convertí en una de nosotros/as.
Ya no están todos…
Los que seguimos tenemos ese punto de complicidad, con sólo mirarnos sabemos que queremos seguir dando luz a este problema social, a la realidad sin reparos de las adicciones, a esa lucha que siento que deja de latir con esa fuerza de los primeros años. Quizás hemos dejado de ser tan soñadores y la realidad de puertas cerradas y muros chocando en nuestras caras, nos han robado un poquito de la ilusión que siempre nos ha caracterizado.
Como cada año, nos vimos de nuevo en cualquier lugar que durante  horas hacemos nuestro. No estaban todos, y se echa de menos algunas caras. Un día al año es muy poco para dedicarnos… Ese pensamiento siempre me asalta al despedirme. El día a día ha conseguido abrumarnos, ahogarnos, angustiarnos… Pero siempre con un apoyo mutuo que despunta ante tanto pesimismo.
Y vi personas cansadas, caras serias, desganadas… pero para mi alivio vi a otras de esas que para mí son familiares, amigas, de sonrisas sinceras al cruce de caras, guiños, diciéndonos un poco aun seguimos aquí y tenemos que hacer algo para que esto no desaparezca. Y risas compartidas que nos desahogan un poco de la semana que dejamos atrás, acumuladas…
Nuestros propios nombres siempre unidos al apellido de nuestras entidades… Y lo que vi, es a personas… ya poco importa para donde trabajemos, ahora siento que somos nosotros  los invisibles y si nadie nos ve, ellos también desaparecerán.

Desde mi realismo que se niega a empaparse de ese pesimismo paralizante… siento que seguiremos en pie para vernos, para que nos vean.


Dedicado a mis compañeras y amigas de profesión

No hay comentarios: