Ya limpié mi libreta, la sacudí de estorbos de antaño, arranqué las páginas pesimistas, la llené de letras nuevas y de una esencia de ese optimismo que un día se instaló conmigo.Limpieza de estorbos...
Y dejé de pensar, de analizar cada acento que escribía con sumo cuidado, olvidé la perfección de mis palabras, arrugué sentimientos para no ser escritos.
Me dejé llevar por el desorden de mi cabeza, le dejé hacer para ver dónde me llevaba... Lo deje estar y le fui indiferente a lo que asomaba...
Y descubrí un nuevo espacio lejos de mí misma, y entendí que las cosas no eran tan complejas, que la costumbre se reinventaba cada día...
Limpieza de estorbos... presencias de antaño que ya no están, que ya he olvidado, que limpié sin querer...
Y a solas con mi mente me pone frente a imágenes que ya no recuerdo, que se han esfumado, que ni siquiera las quiero, ni las siento, como si no fueran mías... Olvido sin darme cuenta, hasta que ya ha pasado y ni siquiera hice el esfuerzo por retener nada, ni unos cuantos recuerdos...
Pero me dejé llevar por la limpieza de estorbos, ya no pienso, ya no recuerdo, y es que ya no quiero estorbos, ni tampoco esfuerzos.
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