
(un día que pensé... por qué no escapar)
Pisando el acelerador del tiempo, no supimos que cada instante que abandonábamos se convertía en nuestro propio espejo retrovisor.
Ese pasado a veces claustrofóbico,
como agorafóbico se hace pensar en el futuro.
Frenar en el presente y tomar aire.
Todo lo que hay es todo lo que se puede ver.
(por un tubo de escape fluyen mis fobias mentales)
No hay comentarios:
Publicar un comentario