Entre el desorden y el caos, entre la debilidad y el cansancio,
Entre el dolor y la miseria, entre el odio y la desilusión...
Es posible que pudiera bañar mis ojos,
de silencioso paisaje, perfume de mis sentidos,
hermosa quietud... envueltos de armonía.
Regalo de la mañana, alimento de mis ganas.
Abandono el desastre.
1 comentario:
Abandónalo, y quédate con todo lo segundo
Publicar un comentario