lunes, 26 de abril de 2010

No era un día cualquiera...

Era un día que llovía,
en la ciudad de la primavera,
Era uno de esos días
en los que la lluvia te embriagaba.
Recuerdos y presente distraídos.
Sentimientos con aroma a frío.
El cuerpo absorbiendo la frescura.
Era por la mañana,
café recién hecho,
Olor a tostadas…
Calmada la calle.
Era un día que llovía,
Pero no era un día cualquiera.
No pensaba en nadie,
No pensaba en nada.
Simplemente estaba,
Un día que llovía,
pero no un día cualquiera.
Llovía con fuerza,
Llovía con rabia,
Llovía desafiando al día,
A ese día, no cualquiera,
En el que no pensaba en nada.
O eso me temía.
No pasaba nadie,
No pasaba nada.
Simplemente, estaba.



3 comentarios:

bixitoluminoso dijo...

Esos dias...

son fantasticos...

¿para que se necesita mas?

FERNANDO CADENAS dijo...

Bueno (para mi), éste y el de la rueda. Un beso!

Maylis d'Antin dijo...

te veo detrás de tu ventana linda...te imagino tanto.